Las emociones y los olores se encuentran estrechamente relacionados. El sentido del olfato es, sin duda, un buen aliado para navegar el mundo que nos rodea.
En algunas ocasiones ocurre que al percibir un aroma uno siente nostalgia, alegría, tristeza… No se trata de una afirmación sin sentido, hay razones físicas detrás de este vínculo, ya que nuestro cerebro tiene el sistema līmbico que se encarga de la formación de la memoria y de las emociones.
Te compartimos algunas alternativas para que puedas beneficiarte del poder del aroma en tu bienestar emocional:
Tensión y Agitación: Manzanilla, Lavanda, Frankincienso y Sándalo.
Preocupación: Frankincienso, Salvia, Cardamomo, Vetiver y Limón.
Poca Memoria: Romero, Eucalipto, Menta y Cardamomo.
Ansiedad: Cedro, Lavanda, Manzanilla, Bergamota, y Naranja.
Baja Autoestima: Jengibre, Ylan Ylan, Limoncillo, Palo Santo y Naranja.
Frustración: Ylan Ylan, Lavanda, Naranja, Sándalo y Frankincienso.
Indesición: Cedro, Salvia, Pino, Palo Santo y Bergamota.
Tristeza: Limón, Cedro, Naranja, y Bergamota.
Duelo: Patchouli, Juniper, Mejorana y Lavanda.
Cansancio: Romero, Eucalipto y Toronja.
Falta de Motivación: Menta, Jengibre, Romero y Canela.
Que tus días fluyan en armonía y equilibrio pleno.
Si tienes alguna sugerencia de algún aroma que te ha funcionado, deja un comentario, gracias.