Este mes celebramos junto a miles de artesanas y agricultores el Mes del Comercio Justo o "Fair Trade Month".
Causalmente "apareció" esta entrevista que Renia Fermaint Rosa nos hizo en la celebración de nuestro 5to Aniversario allí en el 2013 y como dicen que "recordar es vivir", la compartimos contigo:
"El mundo parece distante cuando las fronteras físicas o los límites al sueño imponen una lejanía aparente. Pero al redescubrirse la unicidad del movimiento universal que rota en una misma dirección, se hace patente la cualidad indivisible del ser humano.
Así, la conciencia colectiva unificadora genera como resultado natural los vínculos sociales que afirman, estimulan y protegen los derechos vitales. En ese trazo firme que evoca la dignidad inherente de cada persona se ha constituido la enunciación de derechos y libertades que defiende asimismo la igualdad, tal como lo proclama la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 1948, “sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.
Partiendo de esta base, debiera ser consecuencia evidente que todo ser humano en cada punto geográfico viviera conforme a los derechos que garantizan su seguridad, el trato digno, la elección de trabajo y salario justo, la educación y la satisfacción de sus necesidades básicas, entre otros. No obstante y ya que la realidad dista de lo esperado, se han continuado gestando formas de interacción social que propugnan derechos y libertades. Tal es el caso del Comercio Justo que es una causa por la justicia social y ambiental.
Durante entrevista con Karla Durán, copropietaria junto a Joel Franqui de La Chiwinha, ecotienda de comercio justo que tiene su espacio físico en Río Piedras, explicó que dicho movimiento global está fundamentado en principios éticos que:

- sostienen y preservan el pago de salario justo,
- la transparencia en la cadena de relaciones entre productores, distribuidores y consumidores,
- la equidad de género,
- la no explotación de niños
- el desarrollo sostenible de comunidades
- la creación de productos ambiental y socialmente responsables

De acuerdo a Durán, aun cuando cada comunidad pueda establecer sus propias normas, es indispensable que todas cumplan con un espacio seguro, limpio y agradable en el que los trabajadores realicen sus tareas y que se les provea acceso a servicios de salud. Cuando se le preguntó acerca de una experiencia significativa que haya vivido desde que se estableció la tienda, contó sobre un viaje que realizó a Guatemala. “Conocer la cooperativa de mujeres UPAVIM fue inspirador. En poco tiempo lograron unirse y desarrollar un producto (artesanías y textiles) que pudiera mercadearse internacionalmente”, apuntó expresando admiración por su capacidad de trabajar juntas por un bien común.
A su vez, Franqui recuerda con alegría cuando La Chiwinha celebró los cuatro años desde su fundación. “Fue una satisfacción muy grande. Hemos tenido mucho apoyo de la gente”, manifestó orgulloso de la labor y el compromiso que llevan a cabo día a día. Rememoró el encuentro con los agricultores de cacao en Bolivia y el orgullo que sienten al cultivar cacao orgánico y los demás viajes que le han permitido conocer a las personas que trabajan en las diversas comunidades. Con el anhelo de que pronto en Puerto Rico podamos contar con nuestro propio cacao y marca de Chocolate local.
Del mismo modo, el arquitecto paisajista destacó la transparencia y la confianza como elementos cruciales en el desarrollo del comercio justo y el establecimiento de relaciones duraderas con las comunidades de trabajadores.
A la pregunta de si sería correcta la posible percepción de que los productos adquiridos de comercio justo implican una mayor inversión económica para los consumidores, Durán enfatizó en varios puntos. “Si lo comparas con un producto de similar calidad, no es más caro que otros, en cuanto a la calidad y los diseños que son únicos”, afirmó para garantizar también la durabilidad de dichos productos.
En relación a los comestibles, aseveró que el consumidor obtiene un producto de cultivo ecológico, sin fertilizantes químicos ni procesos artificiales en su producción, por lo que está cuidando y manteniendo su salud. “Ahora mismo hay consumidores conscientes que también están preocupados por la ética de quien lo está vendiendo y apoyan a negocios locales”, agregó.

Finalmente, Franqui expresó su anhelo de que comunidades locales se puedan beneficiar del comercio justo y auguró que el próximo paso es continuar fortaleciendo el trabajo colectivo. A nosotros los consumidores, nos toca continuar apoyando y difundiendo esta hermosa, importante y necesaria gesta de amor, concienciación y justicia social."
Entrevista por Renia Fermaint Rosa
Año 2013