Desde que los Olmecas, Aztecas y Mayas lo utilizaron como bebida sagrada y como instrumento de trueque, el chocolate se ha convertido en un testigo de unidad, amistad y, últimamente, de salud. Todo momento es bueno para compartir un buen chocolate y la alegría y satisfacción al deleitarte con un chocolate de calidad es casi inmediata.
Cacao… aliado de la salud
Según varios estudios internacionales, se ha demostrado que el cacao,
el principal ingrediente del chocolate, es beneficioso para nuestra salud. Contiene una gran cantidad de antioxidantes, según reportó el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición de Italia. Además, el cacao contiene feniletilamina y serotonina, neuroquímicos que estimulan las áreas de placer en el cerebro. Esto lo hace excelente como un remedio de corto plazo al hacerle frente a la tristeza, la ansiedad y la irritabilidad. Su contenido de teobromina, cafeína y teofilina estimulan diversas acciones fisiológicas, incluyendo el sistema nervioso y la circulación sanguínea, además de tener efectos diuréticos.
Puedes probar sustituir postres de elevadas calorías por una ración de chocolate oscuro. La etiqueta debe especificar por lo menos 55% cacao para obtener sus beneficios. Este chocolate es más rico en antioxidantes que el chocolate de leche o el chocolate blanco.
El verdadero costo del chocolate
Sin embargo, aún consumiendo chocolate en moderación para la salud personal, sus virtudes se perderían si éste no es producido de una manera sostenible. Lastimosamente, el cacao es el segundo cultivo mundial, después del algodón, en utilizar la mayor cantidad de pesticidas. Su cultivo usualmente implica también el desplazamiento de flora y fauna de lugares ecológicamente sensibles.
Peor aún, la producción de cacao en el oeste africano también está asociada a condiciones laborales lamentables, según varios informes de Fair Trade USA, organización certificadora de productos de Comercio Justo, o “Fair Trade” en los Estados Unidos.
En Costa de Marfil, de donde proviene la mayor parte del cacao en el mundo, las grandes chocolateras le pagan a los agricultores por debajo del precio de subsistencia, pero lo más dramático es que se usa mano de obra infantil forzada. Se estima que un tercio de los niños en edad escolar no tienen derecho a asistir a la escuela ni a momentos de esparcimiento al obligarlos a trabajar en estas grandes plantaciones de cacao.
Así que el chocolate que usualmente compras tiene un precio mucho más alto de lo que imaginabas.
¿Qué alternativas hay?
El chocolate certificado “Fair Trade” proviene de pequeños productores, donde las prácticas de cultivo son ambientalmente responsables, resguardan los derechos humanos y los agricultores reciben un precio justo por su trabajo. Busca los chocolates con el sello “Fair Trade”, que no solo serán buenos para tu salud, sino también para el ambiente y sus productores.
Ahora puedes disfrutar de un excelente chocolate con la consciencia tranquila, con la certeza de que es bueno para ti, para los agricultores y para el planeta. Consume responsable para una vida consciente.
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Alter Eco, Equal Exchange y los de producción agroecológica en Puerto Rico como JeanMarie y Arabuko Kai.