En ese debate, la mayoría de las veces pierde el ambiente – básicamente, porque nuestros estilos de vida en Puerto Rico no están diseñados a su favor. Escoger productos saludables, de comercio justo y de bajo impacto ambiental es un reto de logística, de dinero, de cultura, de gustos adquiridos.
Mi libreta de hábitos, inspirada por el libro Atomic Habits de James Clear, me ha resultado muy útil en este proceso. Llevar un diario de hábitos no es otra cosa que registrar lo que haces y lo que consumes en una libreta, añadiendo comentarios sobre cómo te sentiste antes y después; qué pasó antes de decidirte por esa acción en particular (que tal vez te pareció automática); y en qué escenarios es más común que consumas un producto.
La idea es que para cambiar hábitos necesitas identificarlos y entenderlos. Cuando identificas lo que está detrás de tus hábitos, es más fácil diseñar estrategias para modificarlos poco a poco. También puedes mirarte con más compasión cuando no lo logras, porque entiendes mejor eso que está muy arraigado en ti.
¿Qué dice mi diario?
Mis peores momentos de consumo inconsciente tienen que ver con el tiempo y la comida. Por acomodar más horas de trabajo, no saco tiempo para preparar comidas saludables. Por el contrario, si desde que organizo mi día lo hago conectada con mi intención de comer mejor, es más fácil tomar decisiones de consumo consciente. Excepto cuando interviene una emoción…
El otro día, después de una llamada de trabajo difícil, colgué el teléfono, me subí al carro, y salí a comprar almuerzo. En el camino me di cuenta de que:
1- tenía comida preparada en casa (desde donde trabajo);
2- realmente lo que quería era salir, ver árboles, sentir el sol. Ya estaba en una fila de servi-carro, así que ordené mi almuerzo. Aún así, sentí un gran alivio al comprender que salí a buscar otra cosa que no era comida.
Antes, cuando no me fijaba en mis hábitos, no hubiera reconocido mi motivación real. La próxima vez que tenga un detonante similar, espero estar mejor preparada para manejarlo porque ya sé cómo me siento con esas llamadas y lo que necesito para procesarlas.
Hacer el hábito de observar mis hábitos ha sido un gran primer paso hacia el consumo consciente. Lo mejor: Todos los días aprendo algo sobre mí y cómo quiero vivir mi consciencia.
En colaboración con Dayani Centeno Torres
Communications Consultant: Systems Change, Communication for Development.
www.vozactiva.org
www.palabreriapr.com
Gracias por el consejo. Nuestros hábitos son lo que nos definen. ❤️