Nacida en el estado de Massachusetts, Juliana, llega a Guayama, Puerto Rico con su familia a la edad de once años siendo la mayor de cuatro hijos. Su creatividad con el mundo textil surge durante sus años en la escuela intermedia y las actividades que la misma convocaba. Estos eventos, para una adolescente, eran oportunidades para lucir ropa de moda en lugar del uniforme requerido y, de tal manera, establecer su rol como individuo mediante la expresión de su estilo propio.
Por la situación económica de su familia y una madre divorciada preocupada por mantener a flote toda su familia, Juliana entendía que sus deseos de lucir ropa de ultima moda no podía ser prioridad. En su familia, era costumbre recibir ropa de segunda mano su familia extendida, la iglesia, entre otros. Gracias a esto, Juliana comenzó a crear su independencia creativa mediante la costura, satisfaciendo su deseo personal y desarrollando su visión como diseñadora a temprana edad. Comenzó por coser a mano y visualizar sus piezas de ropa renovadas. Su abuela materna Priscilla, le brindaba consejos y le enseña a coser en su máquina antigua Singer, continuando un legado de costura en la familia.
Hoy día, su reciente proyecto de costura “Dharma” comenzó por crear portadores para los mats de yoga reutilizando retazos de tela. La palabra “dharma”, del antiguo idioma de sánscrito, significa la capacidad de prestar servicio, la cualidad más esencial de un ser viviente. La marca Dharma fue creada en principio para la comunidad “yogui” y sus practicantes. Además, busca ser eco-friendly mediante el proceso de Upcycling: deconstruir alguna pieza en desuso para rediseñar en otra pieza nueva con propósito de alargar la vida útil de los materiales.
Las prácticas creativas del Upcycling nutren de mejor forma nuestra sincronicidad con el medio ambiente y nuestra conexión con la Madre Tierra. La industria textil tradicional ha provocado graves daños ambientales (y también laborales) en todo el mundo, pero en especial a comunidades desaventajadas y su alcance hacia los recursos necesarios para su sustento básico.
Practicas intencionales como upcycling, comprar ropa de segunda mano “thrifting”, reciclaje de textiles, practicar el consumo minimalista y más, ayudan a nutrir una mejor relación con nuestro entorno y sus efectos a largo plazo para futuras generaciones. Ser agente partícipe y consistente en este movimiento de “Moda Sostenible” ayuda a seguir nutriendo la creatividad colectiva, capacidad de adaptarnos a los cambios climáticos, alimentar la economía local en nuestra Isla y seguir visualizando mejores maneras de enlazarnos con la abundancia de la Pachamama, en lugar de seguir separándonos de ella.
El proyecto de Dharma encuentra su centro desde esa visión mayor, ampliándose para entender que todes somos capaces de apoyar en cada momento el cambio que nuestro planeta necesita.
En colaboración con Juliana Morales, creadora de la linea de costura "Dharma" y colaboradora de Tu EcoTienda La Chiwi.
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IG: dharma_pen